sábado, 18 de febrero de 2012

FUEGO


Alto, fuerte, inalterable, imponente, parecía en sus comienzos que nada ni nadie podría con él, que el calor que emanaba de sus entrañas nos alimentaría a todos y nos cobijaría de malos pensamientos hasta el final de los tiempos.

Pero horas después, ya sólo quedan cenizas, oscuras y quebradizas, que tiemblan ante la dura mirada del tiempo, y que pasarían inadvertidas de no ser por el débil crepitar, que de vez en cuando se alza al aire, como el último aliento del guerrero que muere matando; pero muere, y cuya  última bocanada de vida escapa en forma de columna de humo, y se alza al universo marcando a lo lejos el lugar donde pereció.

sábado, 11 de febrero de 2012

Un segundo de paz



   Me duele la cabeza, me estalla, a decir verdad, no sé si será fruto de los caprichos de ese enemigo vil llamado invierno, o mi mala conciencia llamando a mi puerta para sembrar malestar y privarme de la inocencia del tiempo perdido.

   Espirales de luces nublan mi consciencia, mi locura y mi semblante, y por más que cierre los ojos, no consigo que se alejen. Requiero de algo más que más nobles intenciones para seguir adelante, ansío un suspiro de veneno que aletargue mis sentidos y me de alas hacía un futuro sin nubes, donde cesen los tornados, ni que sea por un segundo.

viernes, 3 de febrero de 2012

CRISIS INTELECTUAL, visión de un estudiante universitario.

Crisis:

          1. f.Cambio brusco en el curso de una enfermedad, ya sea para mejorarse, ya para agravarse el paciente.
2. f. Mutación importante en el desarrollo de otros procesos, ya de orden físico, ya históricos o espirituales.

3. f. Situación de un asunto o proceso cuando está en duda la continuación, modificación o cese.

4. f. Momento decisivo de un negocio grave y de consecuencias importantes.

5. f. Juicio que se hace de algo después de haberlo examinado cuidadosamente.

6. f. Escasez, carestía.

7. f. Situación dificultosa o complicada.


    Paro, mercados, economía, burbuja inmobiliaria, construcción, financiación... palabras que últimamente están tan presentes en nuestras vidas que parece que nos acompañan a diario vayamos donde vayamos. Y aun así, a pesar de que lo que los medios se esfuercen en hacer prevalecer esta crisis mundial económica, como el mayor de nuestros problemas, me pregunto yo: ¿no será  la crisis intelectual, la del pensamiento y los valores, que se expande como la pólvora a la sombra de la gran CRISIS mucho más dañina de cara a un futuro menos gris?

    Que estamos en un momento delicado es verdad, nadie lo niega, pero que es los momentos delicados en los que hay que demostrar la valía, eso lo sabe todo el mundo. No podemos seguir educando como hace 10 años, porque, nos guste o no, el mundo ha cambiado.

    Cuando los millones de estudiantes que pueblan hoy por hoy las facultades universitarias, salgan a la calle con sus títulos debajo del brazo, obtenidos en planes basados en unas realidades hoy por hoy inexistentes, no serán capaces de hacer frente a la realidad, porque saldrán con unas herramientas obsoletas, ineficaces y completamente inútiles de cara a las nuevas necesidades. Es ahora cuando se requiere un brote de valentía proveniente de los encargados de la educación de estas nuevas generaciones, es hora de que los politiqueos que pueblan las rectorías universitarias, se diluyan, se comience a trabajar en común por el futuro, se coja el toro por los cuernos, y se opte por un sistema educativo mucho menos teórico, y con la mirada puesta no en el pasado, ni en este presente cambiante e inestable, sino en el futuro que vendrá después de esta crisis. Luchemos por las generaciones que verdaderamente habrán de enfrentarse a los escombros que queden de la sociedad tal y como la conocemos, después del terremoto que estamos viviendo.

¡Seamos valientes, o perezcamos en el resultado!

miércoles, 1 de febrero de 2012

Juventud Divino Tesoro

¿Es la juventud esa época dorada en la que todo brilla, porque es nuevo, y todo está al alcance de la mano con tan solo proponérselo? ¿o es otro cliché más en esta necesidad humana de dividir y clasificar la vida en etapas?

Cliché, o no, hemos de admitir que es la época en la que todo es posible, porque nadie juzga los errores de este momento tan duramente cómo si se cometiesen en la madurez. Todo lo que no hagas durante los 18 y 25 años, probablemente no lo harás nunca, y es porque en estos años las emociones son más fuertes, las convicciones más férreas, y los sueños están más cerca. Por eso digo: Lucha, corre, vuela, siente, experimenta, sufre, llora, conmuévete, ¡hazlo todo! porque nunca volverá a saber igual:

¡Juventud divino tesoro!